La FIA había establecido al GP de Inglaterra, como fecha inicial de las prohibiciones a las ayudas del piloto, tales como el control de tracción, el arranque asistido y la caja de velocidades automática. Debido a apelaciones de Sir Frank Williams y Ron Dennis, propietarios de las escuderías Williams y McLaren respectivamente, la FIA se vió obligada a posponer la fecha de las prohibiciones para el GP de Australia del 2004.